Virología Aplicada: Una (Nano) Relación Por Conveniencia.
Por Andrea Rivas Aravena, doctora en Biología Celular y Molecular. Directora del Magíster en Biomedicina Molecular de la Universidad de San Sebastián.
Un virus no sólo debe ser estudiado por su capacidad de producir enfermedades, sino también porque pueden ser usados como una herramienta para solucionar problemas. Su versatilidad es tan poderosa, que el premio nobel de Química 2018 fue obtenido gracias a una ingeniosa modificación del genoma de virus que infectan bacterias, bacteriófagos, permitiendo el diseño de nuevos fármacos para tratar enfermedades autoinmunes.
Es cierto, las infecciones virales pueden hacer perder el equilibrio de los organismos, causándoles enfermedades de diversa gravedad. Por esto, numerosos estudios han buscado entender cuál es la comunicación que se crea entre el virus y la célula, para entender qué permite que esta interacción sea beneficiosa para el primero.
Conocer cómo estas partículas tienen el potencial de causar una catástrofe para todo un organismo, es lo que me ha motivado a estudiar la biología molecular de los virus.
Usando el potencial de causar una catástrofe
Todo comenzó en mi tesis de Bioquímica, donde buscamos impedir el transcurso del ciclo replicativo del virus que infecta salmónidos, IPNV (Virus de la Necrosis Pancreática Infecciosa). Eso fue impresionante. Sólo usando un inhibidor de proteasa se impedía la maduración del virus, generándose un virus no infectivo. Más aún, utilizando este provirus como vacuna se podía estimular una respuesta inmune muy similar a la que provoca el virus infectivo, pero sin causar infección.
Fue esta experiencia la que me impulsó a dedicarme a la investigación, realizando un doctorado en Biología Celular y Molecular. Aquí profundicé en la interacción del HIV (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) con la célula hospedera, estudiando proteínas celulares que favorecieran o restringieran la infección viral. Entonces, advertí que las interacciones entre ellos son múltiples y ocurren en todas las fases del ciclo replicativo viral. Es decir, es la misma célula la que permite o no ser infectada.
Así, me di cuenta que hacer investigación fundamental en virología era lo que me apasionaba, pero la capacidad de aplicar estos resultados para solucionar problemas reales era lo que la justificaba. Por esto, volví a trabajar con virus que infectan salmónidos, proyectando que al menos parte de la información obtenida pueda ser utilizada para diseñar vacunas y antivirales efectivos, haciendo de la salmonicultura una actividad más segura.
Ciencia básica guiada a la solución
Creo que la investigación básica por sí misma puede constituir un tronco fundamental para las soluciones aplicables a problemas reales en Chile. Por esto, me incorporé a la Comisión Chilena de Energía Nuclear con el fin de hacer investigación en un Instituto Público, utilizando herramientas únicas en Chile. Fueron tres años en los que evaluamos el efecto de radiación gamma y plasma frío sobre infecciones virales, y comenzamos estudios de nutrición de peces.
Desde septiembre del 2017 soy académica de la Universidad San Sebastián (USS), donde estudiamos el diseño de antivirales y vacunas orales para la acuicultura y la optimización de la alimentación de peces. La línea principal de mi Laboratorio de Virología es el estudio de las macromoléculas intermediarias entre el genoma y las proteínas virales, los RNAs mensajeros (mRNAs), del IPNV.
Estos RNA mensajeros tienen características muy inusuales. Nuestros resultados han mostrado que su traducción a proteína es único, diferente de los otros mensajeros en la célula infectada, permitiendo usarlos como un blanco para atacar específicamente al virus sin dañar la célula donde se encuentra.
Así, el estudio en profundidad de la biología molecular de los virus puede ser una fuente de conocimientos y a la vez de nuevas oportunidades. La apuesta hoy es abordarlo desde una perspectiva multidisciplinaria, pisando el acelerador hacia la frontera de este micromundo.
Multidisciplinas: diversos profesionales, un solo objetivo
Un desafío que he sumado recientemente es la dirección del Magíster en Biomedicina Molecular de la USS. En conjunto con Berta Henríquez, quien es su coordinadora, estamos procurando que éste se transforme en un espacio de encuentro de profesionales de distintas carreras. Nuestra idea es proponer una mirada multidisciplinaria de la ciencia, donde quienes participen puedan interactuar y colaborar ante objetivos comunes, pero desde disciplinas bases tan diversas como la Biotecnología, Química y Farmacia, Tecnología Médica, Nutrición y la Medicina.
Para esto es fundamental la versatilidad y flexibilidad de su formación. El implementar espacios en los cuales se encuentren profesionales de distintas carreras que puedan interactuar y colaborar, permitirá crear una mirada construida desde las distintas disciplinas asociadas al problema, generando soluciones que abarquen todas las aristas asociadas. Esto será trascendental en este mundo tan complejo, que requiere de soluciones efectivas e innovadoras.
Fuente: Heureka Outreach