Trasladarse de región para estudiar no es fácil. Atrás se deja la zona de confort para empezar una nueva aventura, y es en ese transitar que la Universidad San Sebastián apoya a sus estudiantes a través del innovador programa AmigUSS.
Si elegir qué estudiar ya es una de las decisiones más difíciles en la vida de los jóvenes, asumir que se debe estudiar fuera del hogar familiar para iniciar la vida universitaria, es algo aún mayor.
Ashly Méndez es oriunda de Punta Arenas y decidió estudiar Nutrición y Dietética en la sede Valdivia de la Universidad San Sebastián, con el fin de abrir sus fronteras educativas y tener una perspectiva distinta de lo que es la vida en otro lugar, ya que según ella la vida en Punta Arenas es muy diferente al resto del país, situación que la ha ayudado a ser una persona más completa. “Estudiar lejos de mi casa me ayudó a ver la vida de una forma distinta, a apreciar los detalles, a ser una persona íntegra y a darme cuenta que era independiente con valores definidos, decidida y responsable”, dice la estudiante.
La universidad juega un papel fundamental al entregar redes de apoyo a estudiantes que vienen de otras ciudades, para que se sientan acompañados durante todo el proceso. En este contexto, la Universidad San Sebastián tiene un programa especial para estos estudiantes que los ayuda en su introducción a la vida universitaria, llamado “AmigUSS”.
El plan consta de la asignación de tutores al alumno recién matriculado, que tienen como objetivo principal resolver las dudas del estudiante nuevo, en relación al funcionamiento de las distintas áreas de la universidad y de la ciudad en que vivirán durante el periodo académico, con el fin de que su estadía sea agradable.
Para Ivanna Nikovic, alumna de primer año de la carrera de Odontología en la Universidad San Sebastián, y que participó de AmigUSS al momento de ingresar a su sede en Valdivia, señaló que “la experiencia que te da el programa hace que mantengas una amistad con tu tutor, porque ellos son alumnos de la universidad, pero de cursos más grandes y que también son de regiones, así es que pasaron por lo mismo”.
Sumado a esto, Ivanna, junto a otro compañero abrieron gracias al apoyo de la universidad un “Grupo de Interés de Arte” con el fin de que jóvenes de otras carreras y con dotes musicales, puedan participar de una “banda” y tocar en distintas actividades universitarias y extra programáticas. “La disposición de la Universidad fue al cien por ciento y siempre nos apoyaron y motivaron. Nosotros hicimos unas audiciones, pedimos el Aula Magna, que nos cedieron un día entero. También nos ayudaron con los horarios por si teníamos clases”.
Para muchos la época universitaria es una de las más importantes y lo mejor es poder hacerlo en un lugar que haga frente a este proceso entregando las mejores experiencias, más aún si es lejos de casa.
Publicado en La Tercera