Pocas áreas generan mayores niveles de preocupación individual, familiar y social, como es la salud. Ella constituye una dimensión que atraviesa todos los ámbitos de la actividad humana. En la actualidad, los ciudadanos demandan información, mayor transparencia en su gestión, y la participación efectiva sobre el diseño, aplicación y cumplimiento de las políticas públicas. Esto se refleja en una actitud más empoderada, vigilante y proactiva de los usuarios.