Instituto de Estudios para la Familia

Tres académicos reflexionaron sobre el tema del aborto en un webinar del Instituto de Estudios para la Familia de la USS.

Durante un webinar organizado por el Instituto de Estudios para la Familia de la USS, el ginecólogo obstetra y docente de la Universidad Católica del Maule, Jorge Becker, la ministra de la Corte Suprema, Ángela Vivanco y el director de la Academia de Humanidades de la USS, Alejandro Serani, plantearon sus argumentos y evidencias en contra del proyecto de despenalización del aborto.

Jorge Becker afirmó que “dentro de la tragedia que representa la muerte materna, es algo muy poco frecuente en nuestro país. (…) Chile tiene una mortalidad materna baja y que equivale a 20 por 100 mil o menos y esto ocurre desde hace al menos dos décadas debido a una política pública de salud muy exitosa que lleva más de 50 años y que es el control del embarazo y la atención profesional del parto”.

Y añadió que “son 45 a 50 mujeres que mueren al año por mortalidad materna en aproximadamente 250 mil partos anuales. De ese total, 2 a 3 fallecen producto de un aborto, ya sea retenido, espontáneo, legal y no necesariamente clandestino”.

La doctora en derecho y ministra de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, sostuvo que “la autonomía de la madre pasa a ser absoluta respecto del que va a nacer con 14 semanas o menos de gestación”.

La magistrada señaló que “la penalización asociada con la vida humana, sin duda es una medida parcial y debiera acompañarse de políticas de prevención y disuasión, pero justamente en el proyecto no se ordena que la iniciativa sea complementada con una normativa de esta especie (…) Además se está desconociendo la calidad del bien jurídico protegido del nasciturus (el que va a nacer)”.

Por su parte, Alejandro Serani, director de la Academia de Humanidades de la USS expuso que “antes de discutir si una ley de aborto es buena o mala para Chile, lo que inquieta a la conciencia ética, es el hecho de que se proponga. El aborto es una realidad dramática que afecta a cualquier sociedad. Sus condiciones son complejas y confluyen en él, una sumatoria de carencias y violencias que afectan a las personas y sus familias”.

En ese sentido, el académico agregó que “al drama del aborto provocado concurren todas las contradicciones y fragilidades del ser humano. (…) No estamos enfrentados sólo a un problema social o político que puedan resolver las leyes, sino también a un drama ético y religioso de raíces profundas”.

Exposición completa de Alejandro Serani
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