Académico USS intervino en el XI Congreso Familia para Todos
Alejandro Serani, director de la Academia de Humanidades de la Universidad San Sebastián, reflexionó sobre el cuidado familiar al final de la vida en el congreso “Familia que cuida la vida: desafíos y posibilidades”.
El evento fue organizado por el Programa de Ciencias para la Familia de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, y coorganizado por el Instituto de Estudios para la Familia de la Universidad San Sebastián, el Centro UC de la Familia, el Instituto de Ciencias de la Familia de la Universidad de Los Andes, el Instituto Berit de la Familia de la Universidad Santo Tomás, la Universidad Finis Terrae y la Facultad de Estudios Teológicos y Filosofía de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, además de la Vicaría para Laicos, Familia y Vida del Arzobispado de Santiago, la Red por la Vida y la Familia y la Fundación Familias Mundi.
Durante la primera jornada, el académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica Argentina, Jorge Nicolás Laferriere, expuso sus principales consideraciones sobre “Familia que cuida del inicio de la vida”. Posteriormente, comentaron su exposición Pilar Escudero, del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, y Montserrat Martín, del Instituto Berit de la Universidad Santo Tomás.
Durante la segunda jornada del congreso, el docente de la Facultad Eclesiástica de Teología de la PUCV, Benoit Mathot, expuso sobre espiritualidad, acompañamiento y cuidados paliativos, profundizando “en la importancia del cuidado de la vida hasta el final de la vida y en particular el rol que pueden jugar en esto tanto los cuidados paliativos como las familias”.
Realismo cristiano
Posteriormente, los académicos Ximena Farfán, de la Universidad de los Andes, y Alejandro Serani, de la Universidad San Sebastián, comentaron lo expuesto por Benoit Mathot. “La mirada profunda y el acercamiento fino que tuvo Benoit sobre las realidades singulares que se viven en el momento del término de la vida”, dijo Serani.
El académico sostuvo que desde su mirada, que se sustenta en una filosofía cristiana y una postura intelectual, Benoit Mathot usó una expresión provocativa de una negatividad humanizadora.
“En nuestra época podemos decir que hemos pasado de un pesimismo a un optimismo transhumanista o post humanista y lo que hay que eliminar -según este- es lo que Benoit llama lo negativo como la enfermedad, la muerte y el sufrimiento, que en cierta medida se opone a esta visión voluntariosamente positiva. Pero lo que hace falta -más bien- es mirar las cosas desde la perspectiva de un realismo cristiano”.
En ese sentido, Alejandro Serani enfatizó que “la naturaleza humana es inevitablemente finita y escandalizarse por eso, es impertinente desde el punto de vista racional. Se trata de negar que lo más grande que es la vida nos ha sido dada. Esta visión de creación y experiencia de entregarse en las manos de Dios que crea las cosas y lo hace bien es una mirada serena que tranquiliza y da paz a las personas en la enfermedad y la muerte”.
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