Temperaturas por sobre los 30 grados, noches tibias y futuras olas de calor hacen necesario refrescar cada rincón del hogar. ¿Cómo hacerlo sin gastar extra? Atención a los siguientes consejos.
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Las noches cada vez son más cálidas y los termómetros llegarían a los 38 grados en verano. ¿Cómo evitar que la casa sea un sauna? José Miguel Arriaza, director de Ingeniería en Energía y Sustentabilidad Ambiental de la Universidad San Sebastián, explica cómo refrescar de manera sustentable:
Si recibe sol durante la mañana o la tarde, cierre ventanas y cortinas para evitar que llegue directamente. Luego, abra para que circule el aire.
- Evite encender luces, hornos, televisores, aspiradoras y otros electrodomésticos que puedan generar calor al funcionar.
- Prefiera sábanas de algodón para dormir en las noches.
- ¿Aire acondicionado? Asegúrese de que el sol no llegue sobre el equipo ya que calentaría sus componentes, afectando su funcionamiento y acortaría su vida útil.
- La altura ideal para colocar un aire acondicionado es de 1,80 a 2 metros, pues el aire frío tiende a bajar. Es en este modo (refrigeración) donde se consume más energía.
- No ponga el aire a temperaturas menores a 24°C. Enfriar la habitación de forma exagerada malgasta la energía y no es bueno para la salud.
- Use el aire solo cuando sea necesario, es decir, cuando haya alguien en la habitación.
- Desconecte el equipo cuando no lo esté utilizando. Los acondicionadores de aire siguen consumiendo una cantidad no despreciable de energía cuando está en modo stand by.