El desarrollo del conocimiento humano ha ido de la mano con la evolución de las tecnologías que permiten observar, medir y experimentar con el mundo que nos rodea, más allá de lo visible. Desde la invención del telescopio y el microscopio durante la Revolución Científica hasta los sofisticados equipos actuales, cada avance tecnológico ha ampliado las fronteras de lo que podemos conocer y entender. Además de expandir nuestra capacidad de observación, estos instrumentos han permitido mediciones más precisas y replicables.
La adquisición de equipos de última línea abre siempre nuevas posibilidades para la exploración y comprensión de fenómenos complejos. El año 2022, la Universidad San Sebastián marcó un hito en su historia al adjudicarse por primera vez un proyecto del Programa de Equipamiento Científico y Tecnológico (Fondequip) de ANID, para la adquisición de un microscopio automatizado de alto rendimiento, único en Chile: el Operetta CLS, considerado el más moderno de Latinoamérica. Este equipo, hoy alojado en el Centro de Biología Celular y Biomedicina (CEBICEM) en la sede Santiago, impacta en el estudio de enfermedades a nivel celular.
Este equipo es capaz de realizar observaciones complejas y simultáneas de células vivas, y procesar un gran volumen de muestras con alta precisión. El Dr. Jorge Cancino, investigador del CEBICEM y líder del proyecto, explica que este microscopio permite hacer análisis que antes no eran posibles en Chile, destacando su capacidad para realizar reconstrucciones tridimensionales de las células y sus procesos internos.
“Este equipo nos permite seguir los procesos celulares por más tiempo y con mayor detalle, sin dañar las células vivas”, dice el Dr. Cancino, algo fundamental para avanzar en nuestra comprensión de las enfermedades y sus tratamientos. “Con la robotización de los procesos y la capacidad de análisis del software, la cantidad de información que se puede recabar es impresionante”, señala.
En 2023, la sede De La Patagonia se adjudicó un segundo proyecto Fondequip para la instalación del Cytek Aurora CS, un separador celular y citómetro de flujo de última generación. Con este equipo, sin precedente en la región, es posible analizar células en detalle utilizando una tecnología que capta todas las variaciones de luz que emiten, lo que permite obtener información muy precisa. Esta técnica avanzada se conoce como citometría espectral, y es especialmente útil en investigaciones sobre biología celular, enfermedades infecciosas e inmunología.
La Dra. María Inés Barría, investigadora de la Facultad de Medicina y Ciencia y líder del proyecto, destaca la importancia de este avance para la región. “La instalación de una plataforma de citometría espectral nos permitirá impulsar la investigación de alto nivel en la Macrozona Sur, capacitar a profesionales y estudiantes en tecnologías avanzadas, y fomentar la colaboración entre universidades, hospitales, clínicas y centros de investigación del sur de Chile”, afirma la Dra. Barría.
Este 2024, un proyecto liderado desde sede Valdivia logró la adjudicación de un Fondequip Mayor para la instalación de un moderno microscopio láser confocal, que será el corazón de la Southern BioImaging Platform (SBIP) (Plataforma de Bioimagen del Sur). Este instrumento, el primero en su tipo en Chile, permitirá a investigadores de la Macrozona Sur, y de todo el país, realizar análisis de alta resolución de células vivas y tejidos en tiempo real, con una precisión que hasta ahora no era posible alcanzar sin viajar al extranjero.
El Dr. Felipe Barros, investigador de la Facultad de Medicina y Ciencia y del Centro de Estudios Científicos (CECs), encabeza este proyecto y describe el impacto de la nueva herramienta que llegará a fines de este año: “Los microscopios confocales nos permiten seguir señales fluorescentes con gran resolución espacial y temporal, lo que es fundamental para estudiar células vivas en acción. Esta tecnología actúa como un termómetro específico que podemos colocar en diferentes partes de la célula y medir varios parámetros de manera no invasiva. Esto nos permite observar la dinámica celular y cómo se relacionan las diferentes estructuras dentro de la célula en su estado natural, algo que antes era muy difícil de lograr.”
Entre los tres proyectos adjudicados por ANID se han obtenido fondos por más de 1.700 millones de pesos, sumando casi 2.000 millones en inversión total. En su conjunto, la instalación de estos tres equipos posiciona a la Universidad San Sebastián en tecnología científica a nivel nacional, siendo también un avance para la descentralización de la ciencia en Chile. Al fortalecer las capacidades de investigación en regiones alejadas de la capital, la Universidad está abriendo nuevas oportunidades para científicos y estudiantes, contribuyendo al desarrollo del conocimiento en áreas claves para la salud de la población.