Con el propósito de maximizar el trabajo que realiza la Fundación Gol de Oro con niños y niñas de la comuna de La Pintana, la Universidad San Sebastián, a través de la Facultad de Medicina y Ciencia, está ejecutando el Proyecto Colaborativo de Vinculación con el Medio (VcM) Gol de Oro, que busca generar un impacto positivo en la vida de niños, niñas y adolescentes, a través del deporte colectivo.
En su ejecución participan estudiantes de las carreras de Medicina, Enfermería, Kinesiología, Nutrición y Dietética, Psicología y Trabajo Social Advance junto al Área de Actividad Física y Salud de la Universidad. Esta propuesta es uno de los proyectos que tributa al Programa Territorial Hito Más Niñez y Adolescencia Saludable, de VcM.
“El programa implementado por la Fundación busca disminuir el tiempo de ocio en la calle de los niños y niñas. Esta iniciativa de la USS nace producto de la necesidad de Gol de Oro, de maximizar la factibilidad de este trabajo en la comuna de La Pintana. Actualmente, se están realizando actividades deportivas, pero necesitan evaluar otras variables, principalmente pesquisas de datos físicos, psicológicos y sociales, y es ahí donde nosotros vamos a aportar”, explica Piero Armijo, académico VcM de la Escuela de Medicina y líder de la iniciativa.
En este contexto, a fines de abril se realizó en el gimnasio del campus Los Leones de la USS, la primera medición de salud, en la que participaron 35 niños y niñas de la comuna.
Ingrid Valdivia, directora de Operaciones de la Fundación Gol de Oro, destaca que “esto es tremendo, es una muy buena alianza, es una colaboración muy importante. La Pintana es una comuna que tiene altos índices de vulnerabilidad, son niños en riesgo que social que muchas veces no tienen las herramientas. Lo que hacemos es darle estas oportunidades a través del deporte. Esta alianza va a arrojar indicadores reales del impacto de tener estos niños ocupados en las canchas recuperando espacios públicos y bajando sus horas de ocio”.
Uno de los pilares fundamentales de esta colaboración es la interdisciplinaridad, que se materializa en el trabajo de cinco facultades y siete carreras. “El total de los estudiantes que participaran son 698, en donde 300 son de Medicina. La importancia es que es un proyecto grande, cada carrera estará actuando desde su área, a través de pesquisas. Lo que aportamos con esta interdisciplina, es el fortalecimiento de la cultura de apertura, la conexión y la integración con la sociedad que van a tener los estudiantes en su futuro laboral”, agrega Armijo.
Carmen Reinoso, estudiante de segundo año de Medicina, quien participa en el proyecto, sostiene que la iniciativa “contribuye a mi formación profesional, pues me ha permitido desarrollar el trabajo en equipo junto a mis compañeros y compañeras, tener conciencia de que la Medicina puede ser partícipe en el entorno social de manera activa desde la prevención y promoción en salud y no solo en el tratamiento de enfermedades. Además, me ha permitido interactuar de manera significativa con otra institución y diversos actores de la sociedad desde una fase temprana de la carrera”.