En Concepción, la segunda ciudad más grande de Chile, la presencia de migrantes ha ido en aumento, convirtiéndose en un tema central para la comunidad y las autoridades. Según el Servicio Nacional de Migraciones, en 2021, la ciudad concentraba el 37,2% de la población migrante de la región del Biobío. A pesar de este crecimiento, los servicios de apoyo a inmigrantes en la zona han sido principalmente administrativos, centrados en la regularización de permisos y la asesoría legal. Sin embargo, uno de los aspectos más complejos y urgentes que enfrentan estas personas es su bienestar emocional, especialmente cuando se trata del duelo migratorio, que a menudo queda desatendido.
En respuesta a esta necesidad, surgió el Proyecto Colaborativo de Vinculación con el Medio (VcM) Viviendo entre fronteras: estrategias psicosociales para el duelo migratorio, liderado por la carrera de Psicología de la Universidad San Sebastián (USS) y la Oficina de Migrantes e Interculturalidad de la Municipalidad de Concepción (Ofmin), que busca abordar el impacto emocional que produce la migración, promoviendo el bienestar psicosocial de los migrantes a través de la identificación y el acompañamiento en los duelos migratorios.
El duelo migratorio es un fenómeno biopsicosocial complejo que afecta a los migrantes debido a la pérdida de su entorno familiar, cultural y social. Este duelo se manifiesta en diversas formas, como ansiedad, estrés y dificultades para adaptarse a una nueva realidad. Sin embargo, muchos migrantes no logran identificarlo, ya que el concepto de “duelo” no siempre se asocia con la experiencia de migrar.
Según Evelyn Valdés, migrante cubana y beneficiaria del proyecto, “cuando llegamos a Chile no sabíamos qué era el duelo, lo que era “apagarse”, literalmente perder nuestra luz, porque aquí nos hemos apagado todos”. Esta sensación de desconexión emocional es algo que muchos migrantes experimentan, y el proyecto busca visibilizar y abordar.
Al respecto, Nicol Altamirano, académica de Psicología USS y líder del proyecto que tributa al Programa Territorial Hito Más Comunidad, de VcM, destacó que estos espacios son fundamentales para la formación de los estudiantes, “ya que les permiten investigar, diagnosticar e intervenir en contextos comunitarios, aplicando instrumentos internacionales, pero aplicados al contexto nacional dada nuestra realidad multicultural. Un ejemplo es el cuestionario de duelo migratorio, específicamente diseñado para evaluar las pérdidas y dificultades emocionales propias de los migrantes”, afirmó.
Catalina Concha Hernaiz, psicóloga de la Oficina de Migrantes e Interculturalidad, destacó que la alianza con universidades como la USS es crucial, ya que proporciona recursos humanos y estructurales que complementan los esfuerzos de la oficina. “Nos ayuda a alcanzar nuestras metas de integración de los migrantes en la sociedad”, afirmó.
El proyecto no solo beneficia a los migrantes, sino que también contribuye a la formación de los estudiantes, quienes tienen la oportunidad de practicar en un contexto real y, al mismo tiempo, generar un impacto en la comunidad. “Es importante que los migrantes compartan sus experiencias, ya que eso genera un aprendizaje colectivo que fortalece su proceso de adaptación”, explicó Concha.
En efecto, Cass Araya, estudiante de Psicología de la USS, destacó la oportunidad que le brindó el proyecto de vincular la teoría aprendida con la práctica real. “Esta experiencia me otorgó la posibilidad de ver cómo es el proceso de investigación y cómo se aplica en la realidad. Además, ver el impacto que genera en las personas es muy bonito”, señaló.