La primera encuesta “Chile nos Habla”, en su versión de Educación, elaborada por el Centro de Políticas Públicas de la Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián, reveló que un 77,3% cree que la violencia es una de las principales problemáticas en la educación escolar pública, seguido de la baja calidad de la educación, con un 71,3%. Le siguen otras dificultades como la inseguridad de los entornos de colegios (40%) y la calidad de los profesores (33,3%). Asimismo, un 97,4% de los encuestados considera “grave” o “muy grave” la violencia escolar dentro del sistema educativo. Sólo un 2,5% la consideró “poco grave”.
Al contestar la pregunta: ¿Quién cree usted que es o son los principales responsables de la violencia en los colegios?, un 77,4% de las menciones apuntó a los padres y apoderados de las comunidades educativas; un 57,5% a los estudiantes; un 46,1% a las redes sociales, y un 37,3% a los grupos radicalizados. Más abajo siguen el Estado, con un 32,2% y los colegios con un 17,9%.
Consultados respecto a los protagonistas claves para superar la violencia, la gran mayoría apunta a la familia: Un 89,8% cree que los padres y apoderados deben jugar un rol clave para superar la violencia en los establecimientos educacionales, mientras que un 67,9% nombró al Estado y un 61,6% a los colegios, entre las tres menciones principales.
El decano de la Facultad de Educación de la USS, Víctor Ruiz, asegura con respecto a los resultados de esta encuesta que “Chile nos habla de una escuela que necesita a todos los miembros de la comunidad educativa, especialmente a las familias, para que la violencia, en todas sus expresiones, no tenga espacio ni protagonismo”.
Sobre el rol de las familias, Ruiz recalca que la importancia que le den los padres y apoderados a la participación de la familia en las actividades asociadas al ámbito escolar (actividades de ocio, extraprogramáticas, reuniones de apoderados, cumpleaños, entre otras), va directamente asociado con el desarrollo del sentido de pertenencia de niños y jóvenes.
“Con este entendimiento es que vamos a comprender que el rol de los padres y apoderados en los hechos de violencia y mala convivencia es principalmente incentivar un ambiente de respeto y seguridad a través de el involucramiento en la comunidad educativa a través de la crianza que ellos ejercen con sus hijos”, finaliza.
Sobre los acontecimientos de violencia producidos hace algunas semanas en el Instituto Nacional Barros Arana (INBA), donde estudiantes resultaron heridos por fabricar bombas al interior del establecimiento, un 38% de los encuestados atribuyó este episodio a la politización de la educación pública y un uso de estudiantes para fines políticos, mientras que un 22,7% responsabilizó a la ausencia de padres y apoderados en la educación de sus hijos. Un 20,6% cree que se dio por una falta de sanciones legales, y un 11,4% a la falta de liderazgo de los directores de colegios para ejercer su autoridad.
Al realizar una evaluación de la educación escolar en Chile, con una nota de 1 al 7, la educación escolar privada obtuvo un 5,6, mientras que la educación particular subvencionada obtuvo un 4,7. La educación escolar pública fue la que obtuvo peor nota, con un 3,4.
Consultados sobre cuáles serían las principales medidas que implementarían las personas para mejorar la calidad de la educación, un 73,1% cree que sería posible mediante un rol más activo y presente de los padres y apoderados en la comunidad educativa. En tanto, un 65,9% lo cree posible a través de la priorización de la infancia, fortaleciendo el acceso y calidad de la educación preescolar.
Un 53,9% de los encuestados optó por dotar de más y mejor infraestructura a los colegios y un 45,9% a través de mejores directores para liderar los proyectos educativos.
Con respecto a la importancia del liderazgo escolar, el decano Ruiz asegura que “hoy más que nunca necesitamos revalorar con acciones concretas a docentes y directivos escolares, porque ellos son el principal factor de promoción de aprendizajes en ambientes seguros, organizados y también estimulantes. ¿Cómo? Con iniciativas de formación, acompañamiento, bienestar y mayor autonomía de docentes y equipos directivos, basadas en evidencia y adaptándolas a los distintos contextos y realidades”, indica.
Con respecto al debate de la Ley de Presupuesto, en la que se definen énfasis y destinos de los recursos públicos, Chile nos Habla consultó a los encuestados dónde debiesen estar puestos los mayores recursos para mejorar la educación. Al respecto, un 52,4% indicó a la educación básica, un 19,2% a la educación preescolar (salas cuna, jardines infantiles), y un 17,5% a la educación media. Sólo un 3,6% mencionó a la educación superior universitaria y un 1,5% a la educación superior técnica.
Específicamente en materia de educación escolar, un 51,9% prefiere que el mayor foco de los recursos para mejorar la calidad de la educación esté en menos alumnos por curso. Más abajo quedaron las preferencias que optan por mejores sueldos de profesores (17,6%); aumentar la cantidad de profesores (13,2%); aumentar los Liceos Bicentenarios (9,9%) y con mejores aulas (5,7%).
Revisa la encuesta Chile nos Habla versión educación.