Quedan pocos meses para los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos de Santiago 2023 y como todo evento deportivo de envergadura, arriesga situaciones de ciberseguridad que son necesarias de prever y prevenir. Lo vimos en los Juegos Olímpicos de Río 2016, por ejemplo, donde se intentaron ciberataques hacia los sistemas de información y de venta de entradas. Por eso, contar con un especialista que sea capaz de proteger las infraestructuras tecnológicas y salvaguardar la privacidad de los datos, es fundamental.
Quien está a cargo de esa tarea en Santiago 2023 es Felipe Moreno, estudiante Advance de la carrera de Ciberseguridad y Auditoría Informática de la Universidad San Sebastián (USS). Es analista de sistemas y cuenta con una trayectoria de 15 años trabajando en soporte informático de instituciones bancarias, pero es primera vez que se enfrenta a este desafío.
Lo entrevistamos hace unos días, cuando se reunió en el campus Los Leones con todos los proveedores de tecnología de Santiago 2023, para realizarles una inducción.
-¿Desde cuándo te sientes atraído por el mundo de la informática?
Soy hijo único y me crie con mis abuelos, en La Cisterna. Cuando tenía 10 años, me hice amigo con la pareja de mi prima, unos años mayor que yo y que pasó a ser el hermano que nunca tuve. Con él nos metíamos al computador, me mostraba programas y me contaba de las oportunidades de la industria. Él me inspiró para estudiar programación. Luego tuve que trabajar como bodeguero para sacar mi carrera técnica como analista de sistemas. Me costó mucho y él me dijo que siempre me iba a ayudar. Así fue, pero hace un par de años se lo llevó el COVID-19, a los 49 años.
-¿Y cómo continuaste después de esa pérdida?
Tuve una época que lo extrañaba mucho, porque nos juntábamos todos los fines de semana. Necesitaba hacer algo para mantener mi mente ocupada, y ahí fue que se me ocurrió estudiar nuevamente. La carrera de Ciberseguridad me interesó mucho, porque era nueva y estaba en boga, se sabía que faltaba mucha gente en esta área, que era un nicho sin explotar. Así que después de evaluar opciones, me matriculé.
-¿Se te ha hecho difícil compatibilizar los estudios con el trabajo y la familia?
Los profesores entienden que uno trabaja todo el día, luego va a estudiar y sale a las 10:30 PM. Entonces son más flexibles en ese ámbito y se agradece. Algunos me han ayudado a avanzar con los estudios, porque no tenía conocimientos previos en ciberseguridad. También he hecho buenos amigos entre mis compañeros, todos trabajamos, muchos tenemos hijos y nos acomoda estudiar así. Tengo clases tres días a la semana, y dos días para llegar más temprano a la casa. Eso igual se valora, porque yo tengo cuatro hijos y una nieta, y es rico llegar a la casa cuando están despiertos. Sé que esta vida universitaria dará frutos, porque hago lo que me gusta y quiero hacerlo bien.
-¿Cómo llegaste a Santiago 2023?
Un ex compañero de trabajo me recomendó para Ciberseguridad de los juegos y postulé a través de la web. Las cosas se fueron dando de a poco. Me llamaron a entrevistas y llegué a competir con pocos postulantes. Después de una semana, me dijeron que el trabajo era mío.
-¿Qué significó para ti asumir este nuevo puesto y el cambio de rubro?
Hace tiempo quería cambiar de rubro dentro de la informática. Estaba cansado de trabajar solucionando problemas como soporte TI. Llegué a Santiago 2023 como asesor de ciberseguridad. A los dos meses, el jefe se fue y me ofrecieron tomar el mando. Les propuse que me probaran por un mes, para ver si era capaz de hacer bien este trabajo. Ahora, ya llevo tres meses como jefe de ciberseguridad y tengo una empresa a cargo, que también trabaja para otras instituciones de gobierno, como el Registro Civil y el Metro. Mi rol es principalmente supervisar y coordinar.
-¿Lo ves como un salto en tu carrera?
Ha sido muy enriquecedor, porque no es un proyecto personal, no es proyecto de empresa. Es un proyecto país. En lo personal también ha sido gratificante. Por ejemplo, el 4 de julio fue el día de la independencia de Estados Unidos, y por este trabajo tuve la oportunidad de que la Embajada me invitara a un evento en Espacio Riesco. Para mí fue muy lindo. Si no hubiera estado estudiando ciberseguridad, nunca hubiera llegado a donde estoy. No solo me ha ayudado, sino que me ha abierto puertas.