Estudiantes USS realizan práctica navegando 12 días por la Patagonia

A bordo del Centinela I, velero Escuela de la USS, los estudiantes pusieron en práctica lo aprendido en sus clases teóricas los últimos meses. En un recorrido de casi 600 millas náuticas, adquirieron los conocimientos necesarios para ser certificados como capitanes costeros.

Con los 12 estudiantes de la especialidad de Ambientes Acuáticos de la carrera de Ingeniería en Gestión de Expediciones y Ecoturismo sede Santiago de la USS, el velero Centinela I navegó cerca de 600 millas náuticas al mando de su capitana y académica, Millaray Briceño. El viaje, de 12 días por los canales del sur de nuestro país con zarpe y recalada en Puerto Montt, formó a los estudiantes en las habilidades necesarias para dirigir una embarcación de este calibre.

Para Mauricio Martínez, estudiante de cuarto año de la carrera, embarcarse era una experiencia nueva: “Esto es totalmente nuevo para mí, por lo que tener esta experiencia es lo que me llamó la atención y por eso elegí la especialidad y decidí embarcarme, saliendo así de mi zona de confort y conociendo nuevos aspectos de la carrera”.

La también estudiante de cuarto año de la carrera, Montserrat Mendoza, una “amante de los ambientes acuáticos”, destacó el nivel de los profesores que los acompañaron en el trayecto, en especial a la capitana: “tener a Millaray Briceño como profesora es súper bueno, por la experiencia que tiene y por ser mujer. Por eso traté de absorber y aprovechar la mayor cantidad de conocimiento durante los días de navegación”.

Durante los 12 días que estuvieron en el mar, donde recorrieron localidades como Calbuco, Dalcahue, Quinchao y Queilen, llegando hasta la zona sur de Chaitén, aprendieron de los roles que debe realizar una tripulación en cubierta, el trabajo de servicio en cabina y las maniobras cuando se está a cargo de la navegación del velero.

Millaray Briceño, capitana del velero Centinela I y reconocida recientemente como una de las 100 mujeres líderes 2024 por el listado elaborado por El Mercurio y Mujeres Empresarias, dice que su misión a cargo del barco es “que este cumpla con los propósitos definidos por la Universidad y ponerla a disposición de la comunidad USS”.

Respecto a la navegación propiamente tal, dice que el objetivo es “crear nuevos capitanes costeros y acercar la náutica a la gente, creando nuevos profesionales competentes para la industria”. En esa línea, la también exestudiante de la carrera de Ingeniería en Gestión de Expediciones y Ecoturismo dice que “en los cursos que tienen ellos de Navegación a Vela y Motor 1 y 2 los hacemos pasar por diferentes roles, desde hacerse cargo de la navegación y de la alimentación, hasta de la ruta y de todos los aparejos que conlleva navegar. Hacerlos pasar por estas estaciones de manera rotativa y someterlos a estas situaciones de mucho estrés y esfuerzo físico y mental es clave, porque son las situaciones en las que el día de mañana se van a encontrar en el mundo laboral”.

Clases en un ambiente privilegiado

La dinámica diaria al interior de la embarcación, según cuentan los propios estudiantes y en línea con lo relatado por la capitana, era formar tres grupos que iban rotando periódicamente en tres estaciones: la de cubierta, que son los que están a cargo de las velas, de fijar el rumbo de viento y de ver todo lo que tenga que ver con la función del barco y las maniobras que esto conlleva; la de navegación, que son los que están a cargo de llevar una ruta segura y de definir el trayecto; y la de cabina, que son los que están enfocados en el servicio, la alimentación, y de entregar la energía que necesita todo el equipo para navegar.

Matías Crisóstomo, académico de la carrera de IGEE y coordinador de la especialidad de Ambientes Acuáticos, dice que “con esta navegación termina la formación de este grupo de estudiantes. Tras 12 días en el mar, aprendieron no solo los conocimientos técnicos necesarios para dominar una embarcación costera de esta envergadura, sino que también lograron avanzar de gran manera en el desarrollo de habilidad blandas, lo que se pudo plasmar en muchos de ellos a través de la obtención de la certificación de Patrón Deportivo Costero, que es el siguiente nivel para quienes quieren seguir desempeñándose en este rubro”.

Tras el desembarco de estos 12 estudiantes, el Centinela ahora se prepara para recibir a los estudiantes de la espacialidad de Ambientes Acuáticos de la carrera de Ingeniería en Gestión de Expediciones y Ecoturismo sede de la Patagonia.