En un esfuerzo por abordar las preocupaciones crecientes sobre las condiciones que podrían propiciar la llamada “marea roja” en el sur del país, la Universidad San Sebastián fue sede de un taller educativo sobre el cambio climático y la proliferación de floraciones algales nocivas (FANs).
El taller fue organizado por el equipo territorial de SalmónChile AG y el Instituto Tecnológico del Salmón (Intesal) y convocó a dirigentes sindicales, representantes de la pesca artesanal y otros actores para abordar las consecuencias de un potencial aumento de FAN en el país.
La marea roja, un fenómeno biológico que puede afectar las costas de Chile, es motivo de gran preocupación en la Región de Los Lagos, donde la pesca y la acuicultura son actividades económicas fundamentales. Su ocurrencia depende de múltiples condiciones, y por lo mismo es importante mantener monitoreos frecuentes, sistemas de mitigación y un diálogo permanente con quienes se ven involucrados.
La doctora en ciencias biológicas Alejandra Aguilera, bióloga marina, lideró la charla informativa durante el taller. En la oportunidad, se discutieron los posibles efectos del evento de El Niño y el aumento de las temperaturas del mar en las costas de la región.
“Existe mucha desinformación y desde la academia podemos aportar a generar un diálogo cercano con la comunidad. Efectivamente las mediciones nos permiten proyectar ciertos patrones de comportamiento en el océano, para adoptar medidas responsables y estratégicas, evitando actuar desde el desconocimiento”, expresó Aguilera.
La profesional recordó la crisis ambiental de 2016, cuando la ciudadanía redujo drásticamente el consumo de mariscos y pescados debido a la marea roja. Esta disminución en la demanda dejó a pescadores y transportistas de productos del mar sin su principal fuente de ingreso.
Durante el evento Tomás Monge, director territorial de SalmonChile, expresó que una de las mayores lecciones que dejó el 2016 fue la importancia de trabajar de manera coordinada, de forma público-privada, para poder entregar a la población información científica real. “Por eso hemos trabajado en el monitoreo, la capacitación y mostrar a la ciudadanía la realidad acerca de los alcances de estos fenómenos a nivel global y nacional pues, en general, se genera incertidumbre y confusión”, explicó Monge.