“Soy madre de una niña de 11 años y encontrar tiempo para estudiar es un desafío. Cuando supe de este programa, me di cuenta de que cumplía con todas las condiciones necesarias para lograr esa meta que siempre tuve en mente. Estudiar de noche ha sido una experiencia intensa y demandante, pero también muy gratificante. Me ha permitido avanzar sin descuidar mis responsabilidades como madre y trabajadora”.
Las palabras de Gabriela Carvallo hablan por sí solas. La actual estudiante de Trabajo Social Advance de la sede Valdivia dan cuenta de su interés formativo y las opciones que ofrece la U. San Sebastián.
“El reto más grande ha sido estar presente como madre. Equilibrar el tiempo y la energía entre el estudio, el trabajo y ser mamá ha requerido mucha organización y sacrificio”, explica. “Trabajo como técnico en enfermería fuera de Valdivia, en la comuna de Máfil, de lunes a viernes. Mi hija estudia en la misma comuna, así que viajamos juntas todos los días. Este tiempo lo aprovechamos para conversar, jugar y disfrutar de nuestra relación especial”, agrega.
“Los viernes por la tarde y los sábados durante el día, mi madre cuida de mi hija para que yo pueda estudiar. Los domingos son sagrados: los dedico a realizar labores domésticas y a pasar tiempo de calidad con mi hija”, recalca.
La calidad de los docentes, quienes están profundamente comprometidos con los alumnos y se dedican a brindar un apoyo constante. Además, la flexibilidad en el horario del programa es un gran punto a favor, ya que permite compatibilizar nuestras responsabilidades personales y académicas sin dificultad. Y a pesar de ser una carrera de menor duración que otras, no significa que la calidad de enseñanza sea inferior. Al contrario, es un programa altamente exigente que se encuentra a la altura de cualquier otra carrera en términos académicos.
Tomen la oportunidad si tienen los medios económicos y laborales. Es fundamental tener en cuenta que el éxito en este tipo de programas requiere un fuerte compromiso y perseverancia. Aunque será necesario hacer sacrificios y trabajar duro, la recompensa vale la pena. Con organización y dedicación, es posible alcanzar nuestras metas educativas y profesionales sin descuidar otras responsabilidades importantes.