Protagonistas 2030: Humanidades y vocación para conectar con los jóvenes
Cristián Warnken, director del centro País Humanista y Klaus Droste, decano de la Facultad de Psicología y Humanidades expusieron en el Summit de Educación Superior “Protagonistas 2030”, organizado por El Mercurio ante más de 6 mil estudiantes de tercero y cuarto medio.
Con dos jornadas que convocaron a alrededor de 6 mil estudiantes de tercero y cuarto medio de diversas instituciones educativas se desarrolló la séptima versión del Summit de Educación Superior “Protagonistas 2030” organizado por El Mercurio. El lema fue la vocación y las humanidades.
La instancia, que busca conectar a los jóvenes con el conocimiento y abrir sus mentes para explorar nuevos temas, contó con la participación de Cristián Warnken, director del centro País Humanista y Klaus Droste, decano de la Facultad de Psicología y Humanidades de la Universidad San Sebastián, quienes expusieron sobre humanidades e Inteligencia Artificial y búsqueda de la vocación, respectivamente.
Humanidades e Inteligencia Artificial
Citando a Nietzsche y con una analogía entre la bomba atómica y la tecnología, el académico y comunicador, Cristián Warnken dio inicio a su presentación “Por qué humanidades en tiempos de peligro”, donde analizó cómo el actual avance de la inteligencia artificial (IA) y la guerra por el control de los datos puede ser una amenaza tanto para la convivencia como para la existencia humana.
“La nueva bomba atómica está en curso, se llama inteligencia artificial. Hoy en día todos estamos embelesados y fascinados por el desarrollo de la IA. Es verdad que es un instrumento poderoso y que puede ser extremadamente positivo, pero también puede convertirse en un peligro para los seres humanos tal y como la hemos concebido hasta ahora”, declaró.
Sobre este punto, Warnken afirma que “hoy existe una guerra por el control de los datos entre dos potencias: China y EE. UU y nadie se ha puesto a pensar en qué va a pasar cuando la IA empiece a ganar autonomía frente al control del ser humano. En 10 o 20 años es probable que se desarrolle lo que se denomina IA fuerte, una inteligencia que tiene conciencia de sí misma, que es lo que caracteriza a los seres humanos”.
La conciencia, explica Warnken es lo que nos distingue de las máquinas, y también lo que nos hace superiores a ellas y, además, tiene un enorme potencial de desarrollo, por lo que el punto es definir quién le va a poner límites. Es en ese dilema es que entran en juego las humanidades “ya que serán una disciplina fundamental para los tiempos de hipertecnologización e hiperdigitalización que vienen porque permiten responder las preguntas fundamentales que dan sentido a lo humano”.
La vocación como motor de cambio
Durante la segunda jornada, Klaus Droste, psicólogo y doctor en Filosofía, dictó la conferencia “Conócete a ti mismo, atrévete a descubrir tu vocación”, en la que invitó a los jóvenes asistentes a reflexionar cuánto y cómo se conocen y cómo eso repercute en las decisiones que se toman durante la vida.
Al respecto, dijo que “todos somos seres que, en esencia, nos conocemos a nosotros mismos, pero en algún momento, la vida misma y las cosas que nos ocurren son las que nos ayudan a descubrir quiénes somos y cómo somos, para con eso saber qué tenemos que hacer y cómo tenemos que vivir”.
¿Quién soy? ¿de dónde vengo, a dónde voy? ¿cuál es el sentido del mal? ¿por qué vale la pena vivir? o ¿qué hay después de la muerte? son algunas de las preguntas que el académico plantea. “Ser valientes para enfrentarlas y descubrirlas, ya que, si no resolvemos esas preguntas, va a ser muy difícil poder aprovechar el tiempo”, añade.
El decano, explica que el futuro en realidad no existe, sino que “va ocurriendo en la medida que trascurre la vida”, por lo que resulta trascendental abrir la mente hacia las humanidades para ser capaces de reflexionar, conocerse a sí mismos y con esto descubrir la propia vocación y el verdadero fin de la vida: amar a otros y darse a otros.