Desde voluntariados hasta programas de formación en liderazgo público, o la postulación a fondos concursables para genera proyectos con impacto social, las acciones lideradas por la Dirección General de Desarrollo Estudiantil de la USS se orientan a contribuir en la formación de ciudadanos comprometidos con su entorno.
“Buscamos que nuestras iniciativas sean una oportunidad de crecimiento para los estudiantes; una experiencia que les permita poner en práctica la vocación de servicio lo cual es muy enriquecedor para su desarrollo personal y profesional”, señala el director de Desarrollo Estudiantil, José Pablo Núñez.
En distintos momentos del año, los sebastianos son convocados a voluntariados, instancias en las cuales ponen los mejor de sus capacidades y talentos al servicio de la comunidad. En el invierno recién pasado, uno de los participantes fue Juan Teiguel, estudiante de Ingeniería Civil Informática en sede De la Patagonia, quien realizó labores de reparación en la Escuela Rural Cañitas, en los Muermos.
“Más que ayudar y venir a un colegio a trabajar, nos vamos con esa experiencia de crear lazos, de poder servir a esta comunidad, hacer nuevos amigos y asumir más responsabilidades, aprender a liderar y a tomar decisiones importantes”, recuerda.
Por su parte el voluntariado de estudiantes de la sede Valdivia se enfocó en la Escuela Rural Nontuelá, dejando su impronta sebastiana en la comunidad. “Traer estudiantes a trabajo voluntario es muy bueno porque eso permite que futuros profesionales se vayan situando en el contexto social, geográfico, rural y conociendo otras realidades que pueden también orientar el sentido de servicio cuando ya sean profesionales. Habla muy bien, por supuesto, de la visión que tiene la Universidad San Sebastián”, dice el director del establecimiento, Erwin Muñoz.
Pero el fomento del liderazgo colectivo orientado al servicio comunitario, también es parte importante del quehacer de Desarrollo Estudiantil. A través de la Escuela de Liderazgo, se busca profundizar en los estudiantes aspectos como la toma de decisiones efectivas, la resolución de problemas y la capacidad de exponer y defender proyectos con impacto social.
“La diversidad de perspectivas es clave para ampliar nuestra comprensión de los problemas sociales y diseñar soluciones más inclusivas y efectivas. Cada interacción con otras carreras me ha enriquecido, ampliando mi abordaje de la realidad y mostrándome que el trabajo conjunto multiplica el impacto”, seña Loreto Parra, estudiante de Enfermería en la sede Concepción.
Y es, precisamente, esa posibilidad de impactar la que se transforma en realidad a través de la postulación a fondos concursables, instancia en la que nuestros futuros profesionales pueden concretar sus ideas en acción y con un sentido social.
Esa fue la inspiración de Nicolás Brunel, estudiante de Derecho del campus Bellavista de Santiago que llevó adelante su proyecto “Voluntariado Acoger”, generando una instancia de acompañamiento para los niños del jardín infantil Remolino de Colores a través de actividades promotoras de valores como la fraternidad y el servicio.
“Mi aporte fue llevar el Sello Sebastiano junto al espíritu pastoral de la Universidad, entregando lindas experiencias educativas a cada niño y dejar calcados en ellos también nuestro sello”, concluye.