Loreto Lyon: Arquitecta que da nueva vida a edificios del centro histórico de Santiago

El Edificio de la Estación de Metro y de Correos de Chile son algunos de sus proyectos emblemáticos. Loreto Lyon, directora de la Escuela de Arquitectura USS, propone un rol transformador de la profesión. 

Loreto Lyon, arquitecta de la Pontificia Universidad Católica, Master in Environmental Design and Engineering de Bartlett, University College London y directora de la carrera de Arquitectura USS, sede Santiago, fue distinguida por Arch Daily -junto a su socio Alejandro Beals- como “arquitectos del año” en CityLab.

El reconocimiento fue por la remodelación del Edificio sobre Estación de Metro Plaza de Armas. Se trata de un nuevo hall central que se suma al espacio cívico del centro histórico de Santiago y que forma parte de otros dos proyectos que la arquitecta desarrolla en ese entorno: la rehabilitación de la Biblioteca del Congreso Nacional y la recuperación y remodelación del Edificio de Correos de Chile.

“Los arquitectos tenemos una gran responsabilidad: generar buenos proyectos de arquitectura y espacios públicos que satisfagan las necesidades de las personas que viven o usan esos espacios”, señala la profesional.

Del objeto a la ciudad

Loreto Lyon, casada y con tres hijos, se formó bajo la guía del arquitecto Smiljan Radic con quien realizó su proyecto de título y después colaboró en su estudio durante seis años. Luego se fue a estudiar a Inglaterra, donde cambió su perspectiva sobre el rol de la arquitectura y su contexto. “En Londres vivimos en un departamento muy pequeño, pero la ciudad nos entregaba mucho en materia de servicios, espacios culturales y áreas verdes. Allí nos dimos cuenta de la necesidad de crear espacios públicos de calidad en la ciudad y reforzamos la idea de que la arquitectura debe dejar de ser vista como un objeto aislado, sino que como parte de un contexto que puede ser la ciudad o su entorno natural”.

Tras volver a Chile, en 2012, fundó la oficina Beals Lyon Arquitectos junto a Alejandro Beals, con quien ha desarrollado varios proyectos, cuyo denominador común ha sido el rescate y renovación de edificios públicos y privados, que, además, generan otros espacios de uso público ya sea de tránsito o de encuentro.

Desafíos   

“En Chile, está comprobado que la planificación urbana no es un modelo que funciona, ya que demora mucho en implementarse y, cuando esto sucede, los modelos quedan obsoletos al corto tiempo”, afirma Lyon, quien agrega que “tenemos una deuda con nuestras ciudades”.

La arquitecta sostiene que se debe avanzar hacia la construcción de ciudades más integrales, que respeten o mejoren su entorno y satisfagan las necesidades de quienes las habitan.  “Tenemos que empezar a construir para las generaciones futuras”, dice.

Formación de nuevos arquitectos

Lyon cuenta que “siempre le digo a mis estudiantes: La arquitectura es una carrera difícil, que requiere de mucha paciencia y perseverancia, y no sólo cuando se estudia, sino también cuando se trabaja. Los procesos son largos, sobre todo en el ámbito público. Pero cuando se logra hacer un buen proyecto es muy satisfactorio, porque uno trabaja con el espacio, con el habitar y con las personas”.

Y agrega: “Desde la Universidad esperamos formar arquitectos preocupados por construir mejores ciudades, proyectos de calidad que perduren en el tiempo y que mejoren la vida de las personas que los habitan. Además, esperamos darles las herramientas suficientes para promover y poder trabajar en las distintas áreas de la arquitectura, desde su construcción hasta políticas públicas que mejoren viviendas, espacios públicos y áreas verdes. Esperamos traspasar a estos jóvenes arquitectos, la pasión y cuidado por la arquitectura, la ciudad y el territorio”.

En ese contexto, indica que “en el perfil de egreso de la Escuela de Arquitectura, la palabra “ciudad” tiene la suficiente importancia para ser estudiada, no sólo desde la historia y la norma, sino también desde la posibilidad de crear espacios memorables (…) A veces la arquitectura se entiende como un objeto aislado, pero nos hemos dado cuenta de que cuando una obra de arquitectura es buena, le da un mayor valor a su contexto e incluso lo potencia”.