Ortodoncia interceptiva: ¿Permite evitar los frenillos?
Mariel Saldías, académica de Odontología de la USS, detalla que la ortodoncia interceptiva no en todos los casos impedirá el uso de frenillos, pero sí disminuirá su duración.
Alrededor de los seis años, siempre dependiendo del desarrollo de cada niño, comienzan a aparecer las primeras piezas dentales definitivas. En ocasiones esta etapa viene acompañada del descubrimiento de algunas anomalías, como desajustes en la mordida o desalineamiento de los dientes. Estas van más allá de un tema estético, pudiendo tener gran impacto en aspectos funcionales a futuro.
Mariel Saldías, académica de Odontología de la Universidad San Sebastián, explica que para algunos de estos casos una muy buena opción es la ortodoncia interceptiva, que consiste en guiar o corregir el crecimiento de las estructuras óseas del niño para permitir un mejor desarrollo de su oclusión (mordida).
La especialista USS detalla que principalmente se interceptan anomalías durante el periodo de dentición mixta, donde cohabitan dientes temporales con permanentes y se prolonga hasta el periodo de crecimiento más activo del niño. Realizarlo a tiempo podría evitar que situaciones de orden funcional se prolonguen en el tiempo al punto de transformarse en una complicación esqueletal.
“Por ejemplo, un niño con caninos muy prominentes puede tender a desviar la mandíbula para morder bien, debido a esta interferencia. Esa acción compensatoria hará que un área de su mandíbula crezca más que la otra y eso se convertirá finalmente en un problema óseo. En estos casos, se puede optar por desgastar los caninos para corregirlo”.
Tratamientos
La utilidad de la ortodoncia interceptiva es variada e incluye intervenciones como compresión del paladar cuando es muy estrecho; corrección de mordidas cruzadas, interferencias linguales o falta de desarrollo del tercio medio de la cara; entre otras.
Dentro de las aparatologías empleadas están los expansores de paladar, máscaras de tracción, pantallas orales para evitar interposición labial o lingual, además de dispositivos para recordar posición lingual de reposo.
Mariel Saldías a su vez refuerza que “la ortodoncia interceptiva no en todos los casos evitará una ortodoncia tradicional más adelante, pero sí disminuirá su duración. Para su buen funcionamiento se requiere la aceptación de los tratamientos por parte del paciente y la cooperación de los padres en la supervisión de lo que se haga, ya que muchas veces son quienes realizan las activaciones de los aparatos en casa”, agregando que también está la opción de aparatología fija para asegurar su uso.