El Dr. Samuel Durán, académico de la carrera de Nutrición y Dietética en la Universidad San Sebastián (USS), fue galardonado en la Cumbre Mundial de la Leche en París por su investigación sobre el impacto del queso en la prevención de la obesidad, reconocida como el mejor estudio en nutrición y salud. Su trabajo, también presentado en el Congreso Mundial de Nutrición en Canadá, analizó a más de 2.000 adultos chilenos y concluyó que el queso, especialmente el elaborado con leche de vaca, es el único lácteo que muestra un efecto protector frente a la obesidad, en contraste con la leche entera, descremada y el quesillo, entre otros productos, que no mostró la misma asociación.
“Lo que encontramos es que el queso está asociado con un mejor peso corporal, actuando como un factor protector frente a la obesidad, aunque no previene el sobrepeso”, explicó el Dr. Durán, quien subrayó que este alimento puede incluirse en una dieta equilibrada, incluso para personas con colesterol alto.
La investigación destaca, además, los beneficios cardiovasculares del queso, como la presencia de ácido trans palmitoleico, un ácido graso que favorece el aumento del colesterol HDL (conocido como el colesterol “bueno”) y la disminución de triglicéridos, junto con reducir la resistencia a la insulina y la incidencia de diabetes tipo 2. Según el Dr. Durán, la grasa láctea del queso, aunque saturada, tiene propiedades diferentes a las de las carnes rojas, contribuyendo a tener efectos positivos o neutros frente a las enfermedades cardiovasculares.
Este hallazgo refuerza la evidencia de que, dentro de una dieta balanceada y combinada con actividad física, el queso puede prevenir condiciones como hipertensión, colesterol alto y obesidad. También se relaciona con la “paradoja francesa”, que señala que, en Francia, a pesar de una dieta rica en grasas saturadas, las tasas de enfermedades cardiovasculares son bajas gracias a factores como el consumo moderado de queso, frutas, verduras, vino y ejercicio regular.
El reconocimiento fue recibido en París por Roberto Koch, ingeniero agrónomo y coautor del estudio, quien destacó su relevancia en un contexto global, donde la obesidad representa una de las mayores amenazas a la salud pública.
Según la OMS, en 2022 más de 890 millones de personas eran obesas, y en Chile el 70% de la población presenta algún grado de malnutrición por exceso, con un 39,8% de personas con sobrepeso, un 31,2% con obesidad y un 3,2% con obesidad mórbida.
El Dr. Durán – quien también es director del Magíster en Nutrición en Salud Pública de la USS – enfatizó la importancia de fomentar el consumo de lácteos en todas las etapas de la vida, especialmente en la infancia, para garantizar un crecimiento integral. “Los lácteos son fundamentales en la etapa escolar. Si a esto sumamos los beneficios del queso, es recomendable incluirlo como parte de colaciones saludables, reemplazando snacks procesados por opciones más nutritivas como un pan integral con queso”, señaló.
Este descubrimiento tiene un impacto significativo en las políticas de salud pública, tanto en Chile como en el mundo, al reforzar recomendaciones de las Guías Alimentarias para Chile. “Es fundamental seguir investigando cómo los alimentos pueden influir positivamente en nuestra salud”, concluyó el Dr. Durán, destacando el potencial transformador de la ciencia chilena en la mejora de la calidad de vida global.