Un hombre completamente creyente de Dios, amante de la música y apasionado por su profesión, Jorge Rojas Zégers, médico cirujano, fundador de la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (COANIQUEM) mantiene la misma vitalidad que hace 50 años.
“Cuando me llamaron me preguntaba ¿por qué me lo dieron a mí? Porque esta historia ha sido colaborativa, el esfuerzo de las 660 personas que trabajamos en COANIQUEM y lo que hemos ido construyendo en estos 45 años. Entonces, tal vez lo bonito es la perseverancia, partir con un concepto, que en este caso fue “hay que sacar adelante al niño con quemadura a como dé lugar y empezar a ver que todo aquello, se puede” comenta en la actividad donde se dirigió a casi un centenar de jóvenes.
El trabajo del médico Jorge Rojas ha trascendido a otros frentes, entre ellos aspectos políticos, impulsando leyes como la Ley 19.680 que prohíbe el uso particular y la venta de fuegos artificiales o la regulación de productos como los guateros y hervidores.
Entonces, reconoce las necesidades que el país tiene en materia de salud y menciona que “somos un país que va buscando su desarrollo, mejorar sus estándares, y nos falta. Entonces, yo creo que el aporte de la colaboración de tres sectores, el público, el privado, y el tercer sector, que es Coaniquem y otros equivalentes, es lo que puede hacer grande a Chile. Al sumar toda esa energía, con el deseo de servir, con el paciente al centro y su familia al centro, es el futuro de la salud pública de Chile”.
“Sabemos que hay falencia, que hay dificultades económicas, de equipamiento, de actualización, pero tenemos un mundo de médicos de gran capacidad. Yo confío mucho en nuestros médicos ¿Por qué motivo? Porque por algo escogieron ser médicos. Y esa vocación de servir, por el placer de servir, es lo que tiene que movilizar a Chile”.
Y añade que mira con esperanza como miles de jóvenes se forman para convertirse en los futuros médicos del país, con bases teóricas, prácticas y por, sobre todo, con valores humanistas.
Al dirigirse a los estudiantes mencionó que “lo que veo en ustedes es que son personas sólidas, que se están formando, tratando de sacar adelante un país, que están tratando de sacar adelante a una familia que tendrán en un futuro. Yo los veo con mucha ilusión”, dijo Rojas.
Además, fue enfático en señalar que el rol que cumplirán es clave, ya que tendrán en sus manos lo más importante que tiene una persona, su vida.
“Lo más interesante de esta futura generación de médicos, es que descubran la belleza del servicio al paciente, que cuando reciban a uno, piensen que esta persona está poniendo en mis manos lo más valioso que tiene, que es su vida, que es su salud. Entonces, tomen consciencia que esa persona que viene es un sujeto de enorme dignidad. No es un número de ficha, no es un ente abstracto, es un ser humano que tiene un nombre, apellido, historia, sea chileno, extranjero. Es un ser humano al cual tengo que darle lo mejor. Para lograr eso, hay que prepararse. Por tanto, disfruten la universidad. Disfruten el ambiente universitario”, afirmó Jorge Rojas.
La actividad fue organizada por la Dirección de Humanidades y Cultura en conjunto con la Escuela de Medicina de la USS a través de Vinculación con el Medio.