Entre libros y naturaleza: Sebastián Rivas y su cruzada por el cuidado ambiental

Sebastián Rivas es estudiante de segundo año de Ingeniería en Energía y Sustentabilidad Ambiental, desde pequeño soñó con proteger el planeta y disfrutar los más diversos parajes. Hoy lleva esos anhelos a la práctica gracias a su carrera y a su infinito interés por conocer más del mundo que le rodea. “Estamos para aprender. Estamos recién empezando”, dice.

Menor de 3 hermanos, Sebastián Rivas se caracterizó por ser el “busquilla” de su familia. Desde pequeño, en su natal Chillán, se alejaba tardes enteras para recorrer cerros y senderos que le permitieran estar cerca de la naturaleza.

“Desde chico me gustó el contacto con los árboles, con el campo, caminar y conocer lugares. Siempre pensé que debíamos ser respetuosos con el planeta en que habitamos, y mi familia reforzó esa idea con ejemplos concretos”, dice.

Hoy, con 21 años, el joven estudiante de Ingeniería en Energía y Sustentabilidad Ambiental (IESA) recorre los pasillos del Campus Bellavista buscando cualquier alternativa que le permita poner en práctica sus conocimientos. “Cuando llegó el momento de elegir una carrera y una universidad, tuve la suerte de conocer la USS. Visité el campus Bellavista y conocí lo que estaban haciendo acá… y lo que ofrecía IESA iba en línea con lo que buscaba”, dice. 

A contrarreloj

Actualmente Sebastián cursa segundo año de la carrera, y mezcla sus estudios con las más variadas actividades. Es uno de los líderes de IESA Contigo, voluntariado que visita el Cerro San Cristóbal para recoger residuos, es parte del grupo de estudiantes que elaboró la primera Zona de Carga Limpia para Celulares en el Campus Bellavista de la mano de un panel solar, ha participado en encuentros en torno al hidrógeno verde y tiene en carpeta diversas iniciativas. Como si fuera poco, tiene un trabajo de medio tiempo en una agencia para viajes escolares.

“Creo que la Universidad es mucho más que estar en clases. Es todo lo que pasa a nivel de mundo universitario. Creo que todo eso sirve para crecer, para aprender. Tengo muchas ideas en mente y las iré presentando. Ojalá resulten. Hay mucho por hacer y somos nosotros los llamados a concretarlo”.

Suena casi a un discurso político, ¿te gustaría ese mundo?

“Para mí, lo primero, es la naturaleza, el cuidado de la gente, el ayudar lo más posible a las comunidades, en enseñar concretamente cómo cuidar lo nuestro. Pero también creo que para tomar decisiones más transcendentes, e influir con mayor fuerza, la política es una buena plataforma. Quien sabe. Lo primero es disfrutar la U, y en eso estoy”.