Dar las gracias por la llegada de nuevos estudiantes, orar por la comunidad universitaria y el desarrollo institucional de la USS, reunió a autoridades, académicos y estudiantes en la tradicional misa de inicio de año académico. Las sedes de Santiago, Concepción, Valdivia y Puerto Montt se unieron para pedir que Dios esté en el espíritu de cada sebastiano.
En la Iglesia Nuestra Señora de la Victoria, ubicada en el Campus Bellavista, la misa contó con la presencia de José Rodríguez, rector de la Universidad San Sebastián. El capellán Diego González oró para que 2023 “sea un año de alegría y superación, donde podamos recibir los dones que Dios nos entregue y que nos guíen por el camino que nos lleve a conocerlo mejor”. Además, estudiantes presentaron ante el altar elementos característicos de sus carreras, los que fueron bendecidos.
En Concepción la comunidad se congregó en el Patio Inglés del Campus Las Tres Pascualas. El presbítero, Juan Fernando García, reforzó que los quehaceres de la vida tienen mejor sentido si son hechos con la presencia de Dios. “Ojalá podamos decir qué grande es esta universidad al estar Dios entre nosotros, ya que fomenta el humanismo cristiano y sus egresados son agentes transformadores de la sociedad”.
“Pido por nuestros estudiantes, quienes vivieron un ingreso histórico y masivo. Demos gracias a Dios por tener más sebastianos que fortalecerán nuestro proyecto educativo. Esto se transforma a la vez en un lindo desafío”, expresó Jorge Sabag, vicerrector de sede.
En la instancia además se oró por las personas afectadas por los incendios forestales y por el reciente fallecimiento del cabo primero de Carabineros Álex Salazar.
La misa en Valdivia fue oficiada por el padre Fernando Provoste en la parroquia San Francisco. La ceremonia se realizó bajo el amparo de la Madre María en su advocación de la Virgen de Fátima. Junto con las ofrendas, se recolectaron alimentos no perecibles para el comedor solidario de la parroquia.
En Puerto Montt, la comunidad universitaria se reunió en el Aula Magna para celebrar la liturgia presidida por los sacerdotes Mauricio Bello y Nelson Pérez. Para el vicerrector, Sergio Hermosilla, iniciar el periodo académico a través de la Santa Misa “es una acción que evoca la presencia del Señor en nuestro quehacer educativo. También es inspiración para que, a través de su gracia, podamos enfrentar juntos los desafíos de un nuevo año al servicio de los estudiantes y el territorio”, expresó.