Karina Cicali, es oriunda de San Miguel, Región Metropolitana y estudiante de quinto año de la carrera de Bioquímica de la Universidad San Sebastián. Recientemente fue distinguida con el Premio Anual Dr. Federico Leighton en la categoría de Mejor Tesis de Pregrado o Magíster en Biología Celular por la Sociedad de Biología Celular de Chile (SBCCH) por su trabajo enfocado en el estudio de la proteasa mitocondrial Lonp1 en el hipocampo, una parte del cerebro, evaluando las diferencias asociadas al género en la actividad de esta proteasa, buscando entender su papel en el mantenimiento de la homeostasis mitocondrial y cómo esto se relaciona con el envejecimiento.
“Este reconocimiento tiene una gran importancia porque refleja el valor del trabajo de los estudiantes en la ciencia, especialmente cuando se trata de la investigación en áreas tan relevantes como la neurobiología y el envejecimiento. Es un honor haber sido distinguida, y me motiva a seguir avanzando en mi carrera científica, contribuyendo con conocimientos que puedan tener un impacto positivo en la salud y el bienestar de las personas”, señaló la estudiante.
Karina además comentó que “destaco lo enriquecedor que ha sido ser parte de la carrera de Bioquímica, la cual me ha permitido formarme en una disciplina fundamental para la comprensión de la biología. Los profesores han sido clave en mi desarrollo profesional, brindándome las herramientas y el conocimiento necesarios para realizar investigaciones de calidad. La posibilidad de contar con espacios como el Centro basal Ciencia & Vida ha sido esencial, ya que me ha permitido acceder a recursos y colaborar con otros profesionales en proyectos de gran impacto, lo que ha enriquecido enormemente mi formación”, afirmó Karina Cicali.
En el último tiempo ha estado trabajando en el laboratorio de la Dra. Cheril Tapia, académica e investigadora de la Facultad de Medicina y Ciencia de la USS, quien también valoró la distinción que recibió su estudiante.
“Que Karina haya recibido este premio, es un motivo de enorme alegría y orgullo. Significa que su esfuerzo, dedicación y pasión por lo que hace han sido reconocidos, no solo por su trabajo individual, sino también por la formación y el ambiente de apoyo que intentamos fomentar en nuestro laboratorio. Este tipo de logros no solo reflejan las habilidades y capacidades de Karina, sino también el compromiso de todos los que participamos en su proceso formativo y profesional”, destacó la Dra. Tapia.
Además, agrega que “el interés de los jóvenes en la investigación tiene un impacto significativo tanto a nivel individual como colectivo. En primer lugar, fomenta el desarrollo de habilidades esenciales como el pensamiento crítico, la capacidad analítica y la resolución de problemas, que son cruciales en cualquier ámbito profesional. Además, la investigación promueve una mentalidad de curiosidad y perseverancia, enseñando a los jóvenes enfrentar desafíos y aprender de los errores. A nivel social, este interés contribuye directamente al avance del conocimiento y la innovación, lo que es fundamental para abordar los problemas globales actuales”.