Desde Machalí en la Región de O’Higgins hasta Hualaihué en la Región de Los Lagos, los jóvenes han dejado las aulas y sus vacaciones para sumergirse en experiencias significativas que van más allá del entorno universitario. Su misión: contribuir al bienestar de las comunidades locales mediante acciones concretas. Proyectos que mejoran la infraestructura local, desde reparaciones en escuelas hasta la revitalización de espacios comunitarios; talleres culturales y deportivos y operativos de salud que han tenido un impacto directo en la calidad de vida de los habitantes de esas comunidades.
«El compromiso de la USS con el voluntariado no solo se refleja en el número de participantes, sino en la calidad y alcance de las iniciativas emprendidas. Estos cerca de 200 jóvenes no solo están cambiando veranos en experiencias solidarias; están construyendo puentes, inspirando cambio y cultivando un sentido de responsabilidad social que trasciende las aulas universitarias», explicó el director de Desarrollo estudiantil, José Pablo Núñez.