Yarel Sepúlveda: El poder de una sonrisa
Yarel Sepúlveda, Odontóloga de la U. San Sebastián, se convirtió en la dentista de los estudiantes del Liceo Bicentenario Educativo Ignao, donde atenderá a más de 500 niños, en esta nota nos cuenta su historia.
Fue en cuarto año de Odontología cuando Yarel Sepúlveda descubrió que quería dedicarse a la odontopediatría. Por eso al egresar de la carrera en la Universidad San Sebastián, en vez de trabajar en una clínica o consulta privada, optó por trasladarse hasta la comuna de Lago Ranco para ponerse al servicio de los niños y niñas que estudian en el Liceo Bicentenario Educativo Ignao, en la Región de Los Ríos.
El interés por esta especialidad surgió cuando cursó la asignatura de odontopediatría. “Fue gracias a la doctora Contreras que quise dedicarme a esto, ya que ella nos enseñó a realizar un manejo psico emocional de los niños dentro del box de atención, entregándonos las herramientas y estrategias para convertirnos en un aporte para los menores. Eso se quedó en mí y es el recuerdo más bonito que tengo con respecto a esa área”, comenta Yarel Sepúlveda.
Lo que valora de esta experiencia es acercar la atención dental a los niños que no tienen fácilmente acceso. Dentro de los servicios que realizará destacan evaluaciones, limpiezas y educación dental, prevención, promoción en los cuidados orales, restauraciones en casos que lo requieran y urgencias.
“Me han dicho que llegan niños que son de lugares vulnerables, pero eso no impide que uno les de lo mejor dentro del box dental. Yo quiero lograr que pierdan el miedo al dentista, que se sientan seguros en este lugar y que cuando sean adultos sepan que pueden ir a un dentista y ver la forma en que serán tratados. También espero mejorar la calidad de vida de los alumnos y ser un aporte para que sepan cuidarse a sí mismos en la salud oral y mental”, detalla.
Para Yarel también fueron importantes las instancias de participación que tuvo desde que entró a la carrera en actividades promovidas por la Escuela de Liderazgo y proyectos de Vinculación con el Medio, en los cuales pudo poner en práctica los conocimientos que adquiría mientras estudiaba. Su deseo es continuar con la especialización en odontopediatría en un plazo que se fijó de entre dos a tres años.
Mensaje a los alumnos nuevos
Debido a su experiencia como odontóloga, Yarel incentiva a los estudiantes a que además de estudiar tengan la oportunidad de desarrollar otras actividades que complementen su formación académica, como, por ejemplo: Trabajos de voluntariado, proyectos de Vinculación con el Medio, entre otras.
“Hagan vida universitaria, la Odontología absorbe mucho y a veces uno siente que no tiene tiempo, pero uno nunca imagina la huella que puede llegar a dejar en otras personas y eso siempre se devuelve positivamente”, finaliza.