El reconocimiento internacional de Chile y sus patrimonios naturales y culturales, moviliza a millones de turistas cada año, generando beneficios y también preocupación, por cuanto, al igual que en otras partes del planeta, el turismo en todos los tipos de destinos sin la debida gestión y planificación sostenible, genera impactos negativos en el medio ambiente, las comunidades anfitrionas y las economías locales.
En la medida que la industria del turismo ha cobrado relevancia en nuestro país, se han comenzado lentamente a abordar sus externalidades negativas, adoptando directrices internacionales en materia de turismo sostenible, desarrollando instrumentos específicos y avanzando en buenas prácticas. Sin embargo, es fundamental acelerar y fortalecer los esfuerzos desde distintas perspectivas, aprovechando la innovación y las tecnologías, en un contexto de cambio climático y ante un horizonte donde se anticipan transformaciones importantes en las matrices productivas de las regiones, las cuales están apostando por economías más sostenibles a partir del turismo basado en el resguardo del patrimonio natural y cultural.